Para empezar, es importante que tengas en cuenta que estar bien hidratado no una cuestión de tomarte un litro de agua “de una sentada”, si no, de un proceso permanente de consumo de líquidos adecuados durante el día, y durante la actividad física, por lo tanto, debes saber balancear muy bien la cantidad que tomas.
Nuestra recomendación es que mientras estás haciendo ejercicio debes tomar pequeños sorbos de agua cada 10 ó 15 minutos.
De igual manera, hidrátate de acuerdo al clima y lugar donde estás llevando a cabo tus rutinas. Para que te hagas una idea, en un clima caliente y húmedo deberías tomar de 4 a 6 sorbos de agua durante 1 hora. En clima más templado y fresco debes tomar de 2 a 4 sorbos de agua por cada hora de actividad. Ahora, si estas en ciudades con clima más frío tu hidratación podrá ser estándar de 2 a 4 sorbos teniendo en cuenta claramente la intensidad de tu ejercicio en una hora.
Foto: www.pexels.com
Si tienes una competencia, ten en cuenta estas recomendaciones
Cantidad de Agua a tomar:
4 horas antes: 300ml a 400ml.
2 horas antes: 300ml.
1 horas antes: 150ml. Cómete un pequeño snack, y no más de 150ml de líquido.
Recuerda ir al baño antes de salir para tu competencia.
Importante, que lo tengas en cuenta
- Dosifica muy bien cuanto líquido tomar, para que evites llenarte y sentirte pesado, o peor aún con ganas de ir al baño.
- Ve al Baño antes de ir a la competencia o a ir a hacer ejercicio.
- Toma pequeños sorbos. Si es una carrera toma pequeños sorbos de agua cada 2 a 3 kilómetros.
- Si haces más de una hora y cuarto de ejercicio complementa tu hidratación con bebidas isotónicas o con otros productos.
- Después de la competencia es importante ingerir el 150% del líquido que se perdió.
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