De acuerdo con diferentes teorías, se ha establecido que cuando das zancadas amplias (recuerda: no exageradas) y mayor frecuencia de pasos se optimiza la eficiencia y se minimiza el riesgo de sufrir lesiones, ayudando a que el impacto no sea tan fuerte en las rodillas, talones, cadera y articulaciones.
Con una cadencia ideal, podrías obtener:
- Disminuir el tiempo de contacto con el suelo.
- Generar menor fuerza de apoyo con menos longitud de zancada.
- Reducir la intensidad de las cargas verticales sobre las articulaciones.
- Correr de forma más eficiente porque pierdes menos energía.
- Retrasar la aparición de la fatiga muscular.
- Mantener una aceleración constante, sin variaciones.
- Mejorar y minimizar la aducción de la cadera.
- Reducir el dolor muscular y los microtraumatismos.
Cuéntanos en los comentarios o en nuestras redes sociales cuál es el número de cadencia que logras por minuto.