- Minimizar las posibilidades de lesionarte.
- Se fortalecerá tu zona “core” para que puedas garantizar una mejor economía de carrera.
- Mejorará tu coordinación motriz, lo que te permitirá contar con una mejor zancada y, por lo tanto, podrás ganar velocidad.
- Aumentará tu resistencia al correr y en consecuencia podrás aumentar tus distancias de carrera, además que la fatiga muscular podrá ser menor.
- Disfrutarás mucho más al llegar a la meta con una mejor condición física, pues aprenderás a economizar tu energía.
- Sin lugar a duda mejorarás en tu velocidad de carrera, optimizando tus tiempos.
- Mejorará tu estructura corporal volviéndote más eficiente al correr, y hasta más elegante, y con mejor parada.
¡Créenos que sí es verdad!