La cadencia de carrera es clave en la técnica para cualquier corredor (runner), un factor importante al igual que la longitud de zancada, ya que influyen en la velocidad de los corredores. Te explicaremos los aspectos más relevantes para que puedas ponerlos en práctica.
¡Aquí vamos!
LA VELOCIDAD A LA QUE CORREMOS DEPENDE DE DOS FACTORES FUNDAMENTALES:
- La amplitud.
- La frecuencia de la zancada, también conocida como la longitud y el número de pasos que das al correr.
En términos más fáciles, la AMPLITUD es la longitud o distancia que hay en cada paso, entre el pie que toca el suelo y el otro pie que cae. Si tienes mayor potencia o propulsión cuando caes al suelo y te impulsas tendrás mayor amplitud.
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Por otro lado, la FRECUENCIA tiene que ver con la cantidad de pasos que das por minuto al correr; para no confundirte, son las veces que tienes contacto con el suelo en un minuto, o sea, la distancia desde el punto de contacto de un pie en el suelo, hasta el otro punto de contacto del otro pie. Tal cual como pasa con la amplitud, a mayor velocidad vas a tender a subir la frecuencia.
Cada persona tiene características diferentes en técnica, estatura y, por supuesto, la frecuencia; esta última puedes mejorarla con actividades como skipping bajo. En los corredores más experimentados se puede notar una frecuencia más alta, y en personas que están iniciando, la frecuencia será más baja debido a que la técnica que se usa al comenzar no es la correcta, como una pisada con talón, la cual es menos eficiente.
Recuerda: entre muchos más pasos, menos impacto o lesiones tendrás.
La cadencia dependerá del entrenamiento que lleves a cabo, de la experiencia que tengas al correr, de la buena técnica que usas, de tu postura corporal, de tu capacidad física, de tu fuerza en las piernas y de la anatomía que tengas. Por eso no intentes tener la misma cadencia de otros, ya que las condiciones son diferentes y podrías poner en riesgo tu cuerpo.
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